Archive for the ‘artelículos’ Category

“PERCEPCIÓN, SORPRESA Y EXTRAÑEZA”

febrero 7, 2007

La vida, ese espejismo, ese silencio en el abismo de lo que esperamos y lo que nos ofrece. La vida como poesía.

Cómo atrapar el silencio en un folio en blanco, cómo convertir la palabra en el poema perfecto, cómo conquistar el sentimiento y sucumbir en el momento exacto del silencio.

Porque como dice Jaime Siles “el verdadero protagonista de un poema no es quien lo escribe sino quien lo lee”, “el yo es un producto del lenguaje”. La vida es un poema fruto de “percepción, sorpresa y extrañeza”.

La vida es un guión de cine carente de causalidad y plagado de conflicto. Un guión con normas establecidas aunque no por ello aceptadas. Una xilografía de Escher en la que dos personas conviven en la misma escalera, uno sube mientras otro baja, cuando en realidad avanzan en la misma dirección.

La vida, la mía, la tuya, la nuestra es un juego de expectativas sin expectadores, expectaciones que nadan en sueños. Las grandes cuestiones vitales: quién soy, de dónde voy, a dónde vengo son las preguntas que no me atrevo a enunciar no vaya a ser que encuentre respuesta. No vaya a ser que tenga que esforzarme en cumplir mis propósitos. No vaya a ser que mis sueños se puedan hacer realidad.

La vida es, al fin y al cabo, una excusa para vivir, para disfrutar de las mentiras innecesarias que nos acercan a la felicidad: el silencio del poema, la palabra en la pintura, un beso de amor en la comisura.

Como en un poema, la vida no existe si nadie la lee y se la inventa de nuevo. La vida es un yo fruto del lenguaje, carente se significado propio, plagado de todos los yoes posibles, ausente de nombres propios, repleto de seres animados por una fuerza incandescente.

Bueno pero extraño

diciembre 13, 2006

Leo la guía del ocio, porque soy una desempleada que invierte su tiempo en ir a exposiciones, al cine, descubrir bares, inventar historias, cruzarme con Borges, que un día me dijo que “todo encuentro casual es una cita”, y disfruto de vivir el imposible de encontrarse en Callao a un compañero de bodas = ebriedades burgalesas,… que me voy… Leo la guía del ocio, como quien decide su futuro, y me hace recordar una peli de Albadalejo… Leo “bares de osos”. Vi la peli no hace mucho, y con ella decubrí esa segregación/ subdelegación/ subcategoría/ estrato gay. No perderé el tiempo escribiendo mi posición ante la homosexualidad, para mí es algo natural, simplemente, en el más amplio sentido de la palabra. Pero, no sé, lo de los osos es para mí un síntoma de algo negativo.
Que me da igual, ¿sabes? Pero la especialización tan extrema no me gusta, aunque no limiten la libertad ajena. Pero reducen la amplitud de miras, es un aislamiento, cuando a mí me gusta un poco de cada. Porque al final uno sólo acaba viendo como bueno lo que se acostumbra a mirar. Entiendo que en este caso la especialización es un símbolo de estabilidad, que es algo bueno. Pero eso dentro de unos esquemas que no llego a respetar y que para mí no avanzan hacía ninguna utopía.
La especialización es un síntoma de nuestros días, más bien es una herencia desde que Chaplin apretaba tornillos mecánicamente en Tiempos Modernos. Primero vinieron los grandes almacenes temáticos [anímate a ir a Pontejos a comprar botones o una lámpara en GardenLuz en San Juan], luego nos invadieron los todo en uno, los centros comerciales, con sus precursores de los 20 duros. Así que luego acaba habiendo bares para todos que no gustan a ninguno, y entonces es cuando uno ha dejado de ser ninguno y se convierte en todos. Y el que se mueve no sale en la foto, es cierto, pero hay algunos que no quieren salir, se montan su propio grupo, su aceptación mutua que acaba convirtiéndose en rechazo a lo ajeno.
Lo que no sé es dónde estará el punto medio entre el todos y ninguno. Hay nombres para todo, hay quizá demasiados nombres, Yo soy …, tú eres…, él es…, nosotros somos…, vosotros sois…, ellos son… Con tanto nombre al final vamos a acabar sin conocernos.

¿Tú lo sabes?

diciembre 1, 2006

Anoche, aquí en Berruguete Street Away, tras un par de rones preparados con amor y canela, unas cuantas incomparables canciones de Sabina, tras la indignación de leer los comentarios de la gente en la red [de verdad que no puedo con ellos, no me cabe en la cabeza el pensamiento incatalogable de estos ciber fachas, por llamarles de alguna forma]. En el filo del sueño de un jueves a las tres de la mañana, tras un largo día en el que vivimos experiencias desde los testimonios de una narcoléptica [enfermedad que me da para otro post que me queda pendiente, el estado no REM siempre ha sido un intringulis que me abre a la curiosidad], una voluntaria de la asociación de sordociegos y las historias de mis compañeros de taller.
Después de un largo día, vamos, y tras el visionado del famoso video del PSOE [como se lo curran estéticamente los cabrones, más allá del contenido parcializado] se abrió el debate del estado de la nación, en un sofá cercano a lo progre, manchado de utopías, con cojines de racionalidad e indignación; las palabras aducían un sistema político mercantilizado y falaz [como se me retorcían las entrañas con el amigo Zaplana el otro día en la Sexta, pobres periodistas].
Uno decía que está claro que el juego político es una campaña permanente hacia las elecciones, ¿y qué podemos hacer si las cosas son como están?, Me da igual, no me gusta, está claro que mi felicidad no depende de esa sarta de embusteros, crispadores, opositores o gobernantes, que se definen por la tergiversación y el descarado marketing corrupto. Ya lo sé que mi felicidad sólo depende de mi inframundo y mi contexto que yo misma creo y desarrollo, pero coño, es que quiera o no formo parte de este sistema, lo que si depende de ellos es mi dinero, mi salud, la educación de mis hijos si los tengo, la evolución de todo el ecosistema que queda más allá de la punta de mis dedos. Y ¿qué puedo hacer? Gritar, votar [Ja], callar, pasar, irnos a Torremanzanas [por qué no]. No sé, ¿tú lo sabes?
Y bueno otro día ya hablamos de la burbuja infectada de la Comunidad de Madrid, ¿control mediático?, ¿acecho comunicativo?, no que va… esto parece 1984 amigos.
Así que nada como la solución no la tengo lo que puedo hacer es saltar y reír como niños pequeños… no crezcáis…¡¡¡¡SALTAD!!!

Si fuera

noviembre 21, 2006


Si Gustav Klimt fuera mujer, sería una bella mujer de piel de roce transparente, venas violetas y tupidas cejas. Sería una mujer malvada, como la malvarrosa de su espalda y la malva flor ahogada de su sonrisa. Sería una mujer acorazada en una niña temerosa. Hubiese sido en Viena, finales del Novecento, la sombra, la malicia, el impulso de una gran obra.
Si Klimt fuese mujer sería la más creyente de todas las ateas, la más moderna redentora de las escuelas clásicas. La inspiradora más impulsiva de la decadencia, la vejez y la muerte que en vez de agonía causaría propulsión de vida, Fuente de Inspiración.
Klimt en femenino, sexo ambiguo, curvas fervientes de decadencia, mirada de reojo, boca entreabierta, prominencia en el vientre, aborto de naufrago, angosta crueldad onírica y carnal.
Toulouse-Lautrec, Rafael, Sorolla, Rubens, Goya, Schiele, Kokotcha, Miguel Ángel, Nefertitis enfundada en la Jurisprudencia del limbo, la belleza de la costilla capturada en la agonía del [E]espíritu. Nacida en el mañana del ayer.

* Me han dicho que mi blog transmite pesimismo. Sin ánimo de analogías, Klimt es tortuoso y agonizante, transmite el límite del instante pero embriaga de ensoñación hasta los más exquisitos lindes de la animalidad vital. PORQUE UNO DESHECHA PARA ESQUIVAR A LA PERTURBACIÓN, olvidar nos hace felices, porque sueño yo no lo estoy

Historia telefónica

octubre 31, 2006

30_10_2006_ Esta tarde he llamado a una mujer de 39 años que se llama Mónica. Yo teleoperadora, ella un nombre anónimo de una base de datos.
Mónica estudió Derecho, terminó la carrera en febrero de 1993 después de bastante esfuerzo y ese mismo verano en julio sufrió un accidente de coche en la carretera de Burgos en el que perdió parte de materia gris del cerebro además de provocarle distintas lesiones. El accidente le provocó la pérdida de memoria de sus últimos tres años de vida. La dejó sin olfato, sin vista y en silla de ruedas. Se dio cuenta preguntando por su abuela que era su último recuerdo, y esa última imagen suya era la de un fantasma.
Hoy me lo contaba, a mí, a alguien a quien no veía y que le trataba de usted, usamos nombre falso pero me preguntó cómo me llamaba y me salió Rebeca. Ahora ve doble, “con un ojo y medio” como decía, le cuesta leer, anda, ha engordado 30 kilos, porque después de muchos endocrinos determinaron que la lechuga le hacía engordar, su cuerpo entero es otro, su mente es parcial bajo la lucidez. Ahora visita a médicos, hace cursillos de informática para poder integrarse en el mundo laboral, su título es más que en cualquier otro caso papel mojado, forma parte de la ausencia.
Mónica cuenta una historia en clave de humor, como un chiste macabro, me repite varias veces que no se lo está inventando… yo le digo que “ confío en la imaginación de la gente pero no tanto”. Ahora a parte de esos tres años no tiene memoria a largo plazo, ingenuamente le pregunto qué cómo se vive así que a lo mejor ella tiene una visión del mundo que nadie más puede percibir… “sí, bueno a parte de verlo todo doble, hay mucha gente en circunstancias parecidas”.
La vida como después de un apagón se convierte en una llama a media luz. Cuando las historias surrealistas son de carne y hueso y en la soledad de una línea telefónica alguien va y te las cuenta, con una amarga sonrisa que se masca en el silencio, con una despedida cariñosa desde mi posición privilegiada y aún así perdiendo la sonrisa aún recordándolo todo, viendo nítidamente, entendiendo lo que leo con un solo intento.
La llamo, me habla, se quedó fuera, “sí, mis compañeros de carrera al principio venían a visitarme”, la vida no se para a esperar a nadie, que no hay parada facultativa que si te quedas dormido en el vagón, nadie te ayuda a bajar la maletas, sólo si los hay están los lazos de la sangre, los otros se esfuman por mucho que aprietes, si se te olvidaron las leyes, cadena perpetua. Me quedo de todas formas con su sonrisa en el silencio de la línea de teléfono.

Lluvia obispada

octubre 26, 2006

No para de llover. Madrid no nos da tregua a los calentados del Mediterráneo. No sale el sol desde hace ya diez días. Sin la fuente de energía que hace que fluya sangre por mis venas. No sé si serán las nubes pero me faltan las palabras, “se me agotan las ideas”. Tengo ganas de escribir pero la mente no fluye Lolita está apagada, Olabe sin sol mi solitaria no funciona.
Por eso hago un llamamiento a los pocos, pero magníficos lectores que tengo para que me inspiren. Ahora que soy teleoperadora, me surgen en la cabeza temas que poder tratar, el universo paralelo de esta profesión escondida entre michelines y teñidos, marcada por la alegría y el gusto por las nuevas generaciones de móviles, no otras Nuevas Generaciones que acechan y acizañan la crispación ya comentada.
Bueno, ya que estamos hablaré un poquito de lo que hago, no se me ocurre nada mejor, lo siento, puedes dejar ya de leer, antes de cabecear de nuevo, no pierdas el tiempo hay mucho que hacer, yo no puedo llueve mucho y perdí mi paraguas calimero que no me cubría ni las orejas.
So, trabajo de teleoperadora en una campaña [no llores por mí termino esta semana] de una universidad privada en la cual yo misma he estudiado, llamo a jueces del Tribunal Supremo, a la Koplovich, a altos directivos, a funcionarios de la Comunidad de Madrid y otros trajeados ocupadísimos, el caso es que la universidad ésta llama a sus antiguos alumnos para venderles cursos, venderles la moto vamos… Les engañas y les dices que les llamas de la Asociación de Antiguos Alumnos, y tras la voz de seriedad por tu tono de teleoperadora, resuena por el aparato telefónico una sonrisa de amabilidad hacia su antigua universidad, pero luego zas a venderles la moto… joder y es que canta mucho.
Lo peor de todo es que la vida es todo venta yo ya conocía la esencia de esta universidad católica humanista como se proclaman que utilizan la televenta de forma más sutil pero por ello más traicionera que las compañías de seguros o las aspiradoras mágicas. Y es que todo se vende, la mercantilización llega a la educación ¿tienen derecho? sí claro pero les falta moral. Yo me pregunto para qué se proclaman falacias en las aulas para luego ser en el anticristo en la calle. Porque si Jesucristo fue el primer comunista por qué se les olvida a los cristianos [se nos olvida], los valores positivos de la religión, más allá de las heces perfumadas que son hoy en día las instituciones religiosas. Porque no hablo de las pequeñas comunidades que trabajan por un verdadero cambio social, ONG’s de corriente católica que a pie de calle sin publicidad y ovaciones giran la tuerca hacia la justicia y equidad.
¿Cuánto más grandes más corruptos?, ¿Cuánto más dinero más pervertido, desvirtuado, maltrecho, vendido? No sé…, no quiero generalizar, pero no creo en Cardenales, Obispos, y menos aún B16 y la institución que capitanea. Y aunque tampoco creo en dios [pero juro que lo intenté] sí que creo en curas de barrio que trabajan por su comunidad, sin un duro en el bolsillo, en catequistas que inculcan valores bondadosos aunque a veces teñidos de obsoletismo. Así que con su bendición, o no, me cago en las fachadas gregorianas que esconden escombros. En los lazos y empaquen que regalan mentiras. En la mano vacía que esconde fajos de billetes en la guantera. En la apariencia de ser bueno estando corrupto.
Y yo sigo aquí sin nada que contar con esta lluvia que me niebla la conciencia, mi Lolita mojada que permanece apagada, contaminada por la nube obrera que cierne sobre mí.

LA CRISPACIÓN INSONDABLE

octubre 15, 2006

German Yanke, Anna Politkóvskay, Pedro J., Polanco, Zaplana, Pepito Grillo, Acebes, Puigcerccós, Irene Sendler, 40 magrebíes, Pablo Ibar, Màriustàrraga, la ONU y la madre que los parió… Algunos buenos, demasiados crispadores. Todos ellos aparecen en las páginas de los periódicos que todo el mundo hojea (aunque no lea), gratis o pagando pero que dejan un poso semiconsciente o tajantemente patente.

Crispación que nos une, que amplía nuestra áurea social, cada vez más grande, que cada vez eclipsa más nuestro acerbo individual que escondemos cada vez más al fondo, más atrás para no quedarnos fuera de este mundo loco, para poder ser hombres primero hay ser un loco más de este manicomio social.

Desayunamos viendo los editoriales del Canal 7 [imagen fija de un etarra, inmigrante o ZP, que finalizan todos ellos con la ineptitud del Gobierno, en los que no hay división de poderes ni verosimilitud ni amagado de veracidad ni cualquiera de los principios mínimos de un texto periodístico], como digo desayunamos con esa voz de fondo que al principio criticamos y luego tan sólo permanece de fondo como la voz del locutor de radio mientras mi madre recoge la casa por la mañanas. Tras un rato de murmullos televisivos sobre imagen fija Mario se pregunta si en su subconsciente se habrán quedado todas esas demagogias de las que la voz de ultratumba intentaba concienciarnos. Que miedo, imagínate,… pero no… no puede ser porque Mario es un joven con principios asentados, con una perspectiva del mundo estructurada en conocimientos, un joven periodista con conciencia sobre la veracidad y que explica en voz alta la contradicciones del mundo.

Pero entonces, ¿cómo calan toda esta serie de insensateces que circulan por nuestras mentes?, ¿por qué existe la crispación que nos reina? Demasiadas voces políticas, mediáticas callejeras y suburbanas que a base de repetición consiguen crear verdades absolutas. Y ahí supongo que radica el error que nos lleva a admitir que algo, cualquier cosa por pequeña, es una sentencia irrefutable. Cuando en realidad no hay nada absoluto, cuando en realidad no hay un ápice de realidad en las voces que nos confunden hasta la crispación. Cuando creemos que la realidad artificial es la que siempre ha existido, y la vida es tan sólo un sueño, una mentira utópica cada vez más lejana. Cuando la crispación nos nubla la vista, el Canal 7 nos reafirma falacias y el cosmos social se contamina de niebla de se aleja de la nívola y nos convierte en marionetas que tan sólo en la intimidad más oculta se atreven a admitir lo que en realidad creen. Cuando la crispación es la única forma de sentirnos sociales. Cuando afirmar un nosotros equívoco se antepone a mi yo.

Necesidades básicas

septiembre 28, 2006


En los cuadernos de Don Rigoberto el llamado Don, con la locura incipiente que asume la intelectualidad y el sexo como fines indisociables de la felicidad, expone como teorema que “Nada ha contribuido tanto en este tiempo, más aún que las ideologías y religiones, a promover el despreciable hombre-masa, el robot de condicionados reflejos, a la resurrección de la cultura del primate de tatuaje y taparrabos emboscados detrás de la fachada de la modernidad, como la divinización de los ejercicios y juegos físicos operada por la sociedad de nuestros días” (Pág. 124, Ed. Alfaguara, 1997).
Y es que en el arte la felicidad plena e infinita [tan débilmente separada del sufrimiento y la amargura] se cierne bajo la apariencia de supremacía cognitiva y desarrollo anímico, a través de la cultura y el conocimiento.
Como en Una Historia de Brooklyn [ o más acertadamente El Calamar y la Ballena] el marido reprocha a su recién separada esposa que encuentre asilo en otros cuerpos incultos y más atractivos. Nos aferramos en la comparación amorosa en que el contrincante es menos que nosotros. Tan sólo por haber elegido otra senda por la que alcanzar la enajenación de nosotros mismos. Cuando en realidad deberíamos reflexionar si no seremos nosotros el error, los errantes. Y cuando digo nosotros, no digo yo, sino los instruidos más en los universos del alma pensando que el cuerpo es tan sólo una carga.
Una carga que para mí es lo único que tengo, en lo único que creo, puesto que es el que me lleva a alcanzar las más altas gratificantes, las más altas purificaciones del alma [como también decía Vargas Llosa] como son lógicamente, las necesidades más primarias su exponente más alto de placer.
Ya sabéis carga a gusto, comer hasta la excitación, beber con degeneración y follar hasta a extrema aución.

Renazcamos

septiembre 27, 2006

Voy a ser bruta, violenta y grosera pero es que el mundo ya me empieza a dar asco o miedo o indiferencia… que no sé lo que tengo doctor. Y es que un día vamos a dejar de cagar por si el water se siente ofendido… ya lo he dicho iba a ser bruta… la cultura es cultura, la cultura es trasgresión, los escenarios están como las cajas del Hyde Park para subirse y decir lo que te salga del culo [ya paro que me estoy poniendo muy escatológica].
De verdad que no lo entiendo, y si yo y el Abc estamos de acuerdo es que debe ser una verdad universal… y hablo de la decisión de la Ópera de Berlín de retirar de cartel el “Idomeneo” de Mozart. La belleza del teatro, la expresión de la ópera, la sensibilidad del arte es la expresión de sentimientos superiores al bien y al mal. Si no podemos entender el trasfondo de la ruptura con los dioses, la exaltación del humanismo, de que nos sirven tantos años de historia.
El péndulo que nos llevó de la Edad Media al Renacimiento ha vuelto a retroceder hacia el anquilosamiento de la mentes, la falta de cultura y de amplitud de miras marcan esta sociedad repleta de prejuicios radicales y absurdos.
Ya sé que desde aquí es muy fácil decirlo, y muy fácil reprochar estas actitudes desde mi perspectiva atea, pero dios mío por favor inspiranos, enseña a los ineptos que si yo cuento un chiste machista y me río no significa nada más allá del hedonismo.La cultura debe ser políticamente incorrecta, aunque creo no cabe añadir que Mozart, encima, nos hablaba de una experiencia humana superior a la ironía. Así que renazcamos, volvamos a ser solamente hombre sin dioses para poder luego ser lo que cada uno quiera, lo que cada uno sueñe.

Madonna… ¡¡¡Escandalízales!!!

septiembre 12, 2006

Lo que se hace sobre un escenario como manifestación artística no debería ser motivo de ofensa para ningún colectivo. Me refiero a la llamada de los radicales ortodoxos rusos a una “nueva inquisición” para acabar con las profanaciones de la estrella universal Madonna. Te guste o no te guste Madonna es Madonna y está claro que lo que ella haga en sus conciertos tiene una repercusión mediática y por qué no social. Pero si yo creo en Dios, Jesucristo y adoro los símbolos de mi religión por mucho que ella se crucifique yo no voy a dejar de creer en el espíritu de Jesús y voy a empezar a creer en la sabiduría de Madonna.
La cuestión quizá sea que ser radical implica que el umbral del razonamiento está limitado por la irracionalidad de la fe. Yo siempre he pensado que algo sobre lo que se puede bromear es algo que ya está aceptado. La ironía, la exageración de la vida, la hiperbolización de la realidad, la burla que puede ser entendida como algo políticamente incorrecto, puede herir sensibilidades… pero desde mi punto de vista solo aquellas encerradas al mundo por anteojeras.

Maravillosa Imperfección

septiembre 3, 2006


Creo que todos hemos aprendido que lo bueno que tiene la vida es que así de la noche a la mañana puede ser maravillosa. Maravillosa pero implacablemente imperfecta. Hoy algunos de nosotros hemos vivido sentimientos de felicidad irracional. Doce hombres, a los que nos une el color de la bandera y ese maldito (con todos mis respetos) himno sin letra, se han convertido en los doce mejores del mundo del MUNDO del MUNDO ENTERO…. que grande… Sería un gran placer meternos en sus mentes por un segundo y disfrutar del placer no pensar nada más que en sentir y disfrutarlo. Pero claro la vida es maravillosamente imperfecta, así que uno tiene que ser feliz con la angustia de no poder saltar de alegría, así uno tiene que contener la emoción de llorar y no saber exactamente que es lo que le inspira si el oro (explotado término hoy) o la muerte.

Hasta siempre, Plutón

agosto 23, 2006


En sexto o séptimo de EGB, mi profesor de entonces, Don Pedro (porque en mi colegio todavía se usaba el ritual perdido aquel del tratamiento con Don /Doña) nos enseñó que los planetas del sistema solar eran diez: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón y Trasplutón, sí y Trasplutón.
Esta es una de tantas historias que guardamos en nuestro interior y que es ocasiones contadas nos atrevemos a narrar, forma parte de nuestra intrahistoria personal. En ocasiones, esta intrahistoria pasa a formar parte de nuestro universo imaginario, cuando nunca se desprende de nuestros labios la duda de nuestra ignorancia o quizá nuestro descubrimiento.
Ahora que podemos confesarnos ante un público mundial y desconocido establecemos esos contactos que nos reconocen como humanos sin peligro de sonrojo, la catarsis de internet

Después de tantos años de haberme quitado a Trasplutón de la realidad, porque cada vez que los enumero para mí misma coloco a mi amigo al final de la lista, ahora me dicen que también debo quitar a Plutón. Que los científicos dicen que no es un planeta que si es algo es un “planeta enano”. Pues a mí me da igual. Yo me quedo con Plutón y también con Trasplutón porque ya son mis pequeñas mentiras, forman parte de mi intrahistoria, que yo misma me invento cada día o que acepto de otros, como de Don Pedro, aunque eso sí de que los colores no existen no me ha podido convencer nadie, por muy cierto que sea.
Y mientras yo escribo esta serie de gilipolleces en el mundo hay 700.000 esclavos en el mundo, ya saben la ciencia evoluciona mientras la humanidad se estanca.